Un hábitat smart no puede funcionar sin personas que trabajen en equipo con un objetivo común.
No obstante, en muchas ocasiones no será necesario que se formen equipos de trabajo nuevos, sino que la mayoría de proyectos smart podrán ser llevados a cabo por grupos previamente establecidos en nuestra zona, con una historia y un bagaje anterior.
De esta forma tendrán ya experiencia, métodos probados y contactos fiables, que podrán ser útiles en las soluciones smart.
Las asociaciones de vecinos cuentan con una trayectoria en Andalucía marcada por la proactividad y la presencia en todos los aspectos de la vida de su zona.
De esta forma, son entidades sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es mejorar la calidad de vida de la comunidad y permitir que todos/as tengan su voz y su papel en la sociedad.
La principal ventaja de trabajar con asociaciones de vecinos, es que llevan años poniendo a prueba su saber hacer y son muy eficaces.
Este tipo de asociaciones te pueden ayudar en todas las etapas de implantación de soluciones smart, ya que son, con total seguridad, el organismo que más claro tiene cuáles son las necesidades reales de la población, debido a que su motivación principal es el fomento de la participación.
Además, cuentan con redes colaborativas inteligentes implantadas desde hace décadas, lo que facilitará la realización de cualquier proyecto.
La Confederación de Asociaciones Vecinales de Andalucía, fundada en 1985, engloba a todas las asociaciones de vecinos de nuestra comunidad.
Las organizaciones no gubernamentales suelen contar con personas especializadas en ámbitos específicos, es decir, altamente cualificadas en necesidades muy determinadas.
Así, existen ONGs dedicadas al medioambiente, a la educación, a colectivos en riesgo de exclusión, etc.
Mientras que las asociaciones de vecinos tienen una amplia visión sobre las necesidades de una comunidad, las ONGs podrán aportar el punto de vista de expertos/as, en la línea maestra particular que hayamos escogido.
Además de poder ayudar en la fase de aportación de ideas, cuentan también con redes colaborativas inteligentes muy asentadas, que nos proporcionarán mecanismos de puesta en marcha, desarrollo y colaboración interprovincial (en algunos casos, podrá ser incluso internacional).
Las voluntarios de las ONGs suelen ser personas muy comprometidas con la mejora de la calidad de vida de todos los colectivos y, por ello, su ayuda está garantizada.
Existe una multitud de ONGs en nuestro país y, por ello, debemos hacer uso de un buscador especializado para encontrar cuál/cuáles pueden participar en nuestro proyecto.
En cualquier población, por pequeña que sea, existen grupos de personas activas que, aunque no estén organizadas de manera minuciosa, como en el caso de las asociaciones de vecinos o las ONGs, pueden ayudar en la ejecución de una solución smart.
En muchos de estos colectivos hay un/a líder natural con gran poder de convocatoria y agitación, capaces de llamar a la acción de una manera tal vez efímera, pero rápida.
Puede que estos colectivos no puedan formar parte de la trayectoria completa de un proyecto, debido a su falta de organización interna, pero cuentan con la ventaja de resultar un gran reclamo para la movilización.
Por ello, podrán ayudar en actividades o acciones concretas y de corta duración, pero no por ello menos vitales para la consecución de un proyecto.
Para identificar a estos grupos se necesita un conocimiento profundo de una población. Piensa en esas persona/as cuya presencia llama la atención de otros vecinos y les resulta atractiva.
Es importante que tengas en cuenta que no todos los grupos de personas son iguales y, por lo tanto, no debes esperar el mismo comportamiento ni el mismo nivel de compromiso en todos/as.
Así que recuerda que mientras que una asociación de vecinos puede participar en varias líneas maestras de soluciones smart, una ONG sólo podrá hacerlo en una en particular y un colectivo informal nada más que en actividades concretas y cortas.
Cuando hablamos de hardware nos referimos a cualquier dispositivo físico (herramientas, máquinas o componentes de un ordenador) con una finalidad específica.
Este término abarca objetos tan cotidianos como un teléfono móvil y ,otros menos conocidos, como Arduino o Rapsberry Pi.
Raspberry Pi es un miniordenador (del tamaño de una tarjeta de visita) de bajo coste y arduino es un microcontrolador programable con diferentes lenguajes.
Un sensor es un dispositivo capaz de recibir información del exterior (temperatura, presión nivel de ruido, humedad, movimiento, etc.) y darnos una medición de una magnitud concreta.
De esa forma, la cuantificación que nos proporciona nos ayudará a tomar decisiones más inteligentes.
Un buen ejemplo es su aplicación en la agricultura de precisión, ámbito en el que los sensores ayudan a saber la salinidad, el rendimiento o la humedad de un terreno y a tomar medidas al respecto.
Existen dos tipos de sensores:
Estos sensores suelen usarse en redes de varios dispositivos, distribuidos geográficamente, según las necesidades que se quieran cubrir. Están conectados entre sí por módulos de comunicación y con una plataforma de cálculo y control.
Algunos de los usos de las redes de sensores en un hábitat smart son:
En Mairena de Alcor se instalan sensores bajo tierra para recibir avisos en el móvil sobre las necesidades del cultivo.
Mientras que los sensores nos pueden parecer dispositivos complejos, la inmensa mayoría de nosotros estamos acostumbrados a usar dispositivos inteligentes, como smartphones y tablets.
Estos objetos cotidianos pueden convertirse en grandes aliados de nuestros proyectos smarts, debido a sus innumerables funcionalidades y a su facilidad de uso.
Desde cámaras de gran resolución para fotografías o vídeos a escáneres de documentos, tenemos en nuestras manos una gran herramienta si sabemos utilizarla.
En nuestras soluciones smart los smartphones y tablets pueden servirnos para comunicarnos, para dinamizar a los vecinos, para planificar nuestro proyecto, para grabar actividades y retransmitirlas en directo o para llegar a otros pueblos, creando así nuestras redes colaborativas inteligentes.
Por supuesto, deberemos complementar estos dispositivos con distintas aplicaciones, para sacarle el máximo provecho.
Varios pueblos de Andalucía están usando los smartphones para informar y patrocinar su patrimonio cultural y artístico, como son los casos de Benarrabá y Algatocín y de Jun.
Un servidor es un equipo informático que almacena datos, para su posterior consulta y utilización.
Por otro lado, las bases de datos son colecciones de información organizada para que un programa de ordenador pueda seleccionar los datos necesarios. Hay que destacar que estas bases nos serán de mucha utilidad en los proyectos smart.
De este modo, podremos crear una base de datos con informes, encuestas, planes..., y mantenerla a buen recaudo en nuestro servidor, lista para ser consultada.
Por supuesto, también nos servirá para gestionar la lista de contactos de nuestras redes colaborativas inteligentes.
De este modo un servidor puede ser un simple ordenador, basta con que tenga la memoria y la velocidad proporcionales al volumen de nuestra base de datos.
Si no contamos con un ordenador adecuado, podemos usar un servicio en la nube, como veremos en el siguiente epígrafe.
Cualquier almacenamiento de datos de carácter personal debe cumplir la Ley Orgánica de Protección de Datos.
El tipo de hardware necesario para ejecutar nuestro proyecto smart, dependerá de las características de este último.
Puede que se necesiten sofisticadas redes de sensores o puede que baste con los smartphones o tablets.
Antes de decidir qué hardware necesita la solución smart, que se va a implantar, anima a la comunidad a buscar soluciones sencillas, como aplicaciones o redes sociales gratuitas.
Si el hardware es importante a la hora de crear nuestras soluciones smart, aún es más vital contar con el software adecuado, ya que como hemos visto, muchos de nuestros proyectos podrán realizarse con el único apoyo físico de los dispositivos móviles de las personas de nuestra zona.
El software, ya sea para ordenadores, smartphones o tablets, nos aportará una gran cantidad de posibilidades, ya que pueden ser sencillas o complejas, gratuitas o de pago, dependiendo de nuestras necesidades o posibilidades.
Aunque hoy en día se llaman aplicaciones a programas para cualquier tipo de dispositivo. En este caso nos referimos al más tradicional sentido de la palabra, es decir, a los programas que instalamos en nuestros móviles y tabletas para realizar una labor específica.
En nuestros proyectos smart podremos usar aplicaciones generalistas descargadas desde Google Play (para dispositivos Android ) o App Store (para los iOS ) o incluso aplicaciones especialmente diseñadas para nuestro proyecto smart (si contamos con los recursos humanos o económicos suficientes para ello).
Las aplicaciones generalistas de los proveedores oficiales pueden ser gratuitas o de pago, pero nosotros debemos procurar usar en nuestro hábitat smart sólo las que no conlleven coste ninguno, para que así puedan ser usadas por todos/as.
Por esta razón deben ser multiplataforma, para no excluir a nadie, y de fácil uso, para que los menos experimentados en estas tecnologías también puedan participar.
En el siguiente epígrafe conocerás algunas aplicaciones específicas de municipios y otras de comunicación y, en el siguiente bloque, algunas aplicaciones que pueden ser aplicadas a la gestión de proyectos.
Para poder descubrir más sobre estas aplicaciones, tan sólo tendrás que pulsar sobre cada apartado para conocer estas aplicaciones
Aplicaciones de municipios:
Un buen ejemplo de aplicación, especialmente diseñada, es la de Iznájar en tu mano, que permite acceder a información actualizada de Iznájar y de sus aldeas, así como participar activamente en la vida del municipio a través de sugerencias colaborativas.
Además sirve de guía a turistas, ya que les pone al día sobre gastronomía, alojamiento y actividades.
Te dejamos los enlaces a la Play Store y la App Store , para descargar esta aplicación.
Este municipio cuenta con 2.875 habitantes y tiene dos aplicaciones enfocadas en sus vecinos y en el turismo:
La aplicación del ayuntamiento de Lubrín permite a sus 1.600 habitantes informarse, consultar la agenda de eventos, conocer a los integrantes del gobierno, participar en encuestas y concursos, leer su revista oficial, comunicar incidencias y obtener información sobre la historia y las tradiciones locales.
Te dejamos los enlaces a Play Store y App Store , para descargar esta aplicación.
Aplicaciones de comunicación:
Se trata de una aplicación generalista y es una herramienta de comunicación diseñada para equipos de trabajo. Su versión gratuita será muy útil para la coordinación de los proyectos smart.
Asimismo, Slack proporciona un sistema de mensajería instantánea que, además, se integra con muchos otros servicios externos, como Google Calendar, Dropbox, Twitter, etc.
Te dejamos los enlaces a Play Store y App Store , para descargar esta aplicación.
Aplicación para realizar llamadas o videollamadas gratuitas (consume datos, por lo que deberá ser utilizada desde una red wifi), lo que facilitará la comunicación de los integrantes de los equipos smart.
También es un servicio de mensajería instantánea gratuito, siempre desde wifi, entre usuarios de Skype.
Te dejamos los enlaces a Play Store y App Store , para descargar esta aplicación.
Las redes sociales existentes en la actualidad nos pueden ahorrar el uso de muchas aplicaciones y programas costosos, si sabemos cómo usarlas.
Ten en cuenta que todas tienen una versión móvil, lo que las convierte en mucho más cómodas, sencillas de usar y versátiles, además de acercarlas a la mayoría de la población.
Cada red social tiene sus usos y costumbres, así como sus particulares funciones dentro de un proyecto smart. De este modo, todas nos pueden ser útiles.
Las redes sociales más usadas acercarán la labor de los grupos smart a más gente y las más especializadas servirán para la coordinación, información o consulta dentro del proyecto smart.
Por ello, debemos poner al día a las personas de nuestra zona sobre su utilización, ya que será la mejor oportunidad de animarlos a participar tanto en la vida diaria del pueblo como en el hábitat smart.
El 86% de los internautas de 16 a 65 años utiliza redes sociales, casi 20 millones de usuarios en España.
A continuación, te mostramos un listado con las redes sociales que pueden hacer uso los equipos de trabajo, junto con algunas de sus funcionalidades:
Twitter es una red social muy versátil , cuyos usos principales son informarse e informar, conocer a otras personas y agrupar la información.
Se usa mucho para asociar personas mediante listas. Así, podremos poner en contacto tanto a los miembros de un grupo smart, como a personas que puedan ser de ayuda.
Por otro lado, los hashtags nos ayudarán a seguir al minuto un tema, a advertir de incidencias, informar sobre eventos o debatir soluciones.
Asimismo, también nos permitirá hacer encuestas para potenciar la participación ciudadana y el compromiso con él hábitat smart.
Como sabemos Facebook sigue siendo el líder en redes sociales y esta popularidad se debe a su facilidad de uso y a sus funcionalidades:
Un ejemplo de fanpage de un proyecto andaluz sería el de Andalucía Orienta.
Instagram es una red social que se basa en fotografías subidas por sus usuarios y, por ello, es una de las favoritas de los más jóvenes.
En el caso de un proyecto smart puede usarse para obtener promoción, integrar a los más jóvenes, organizar temas por hashtags (del mismo modo que Twitter) y llegar a más público, gracias a la posibilidad de emitir vídeos de corta duración con su stories que, ahora, nos permite realizar encuestas.
LinkedIn es una red social pensada para profesionales y empresas a la que podemos sacar mucho rendimiento para un proyecto de este tipo:
Todo el mundo conoce WhatsApp, ya que su uso resulta muy fácil gracias a las notas de voz y a las llamadas gratuitas (siempre desde wifi).
Asimismo, WhatsApp nos permite crear grupos, comunicarnos de manera rápida y sencilla e integrar a la mayoría de las personas que forman parte de cualquier hábitat smart.
El ayuntamiento de Espartinas informa a sus vecinos por WhatsApp sobre asuntos de la actualidad municipal.
Telegram es una alternativa a WhatsApp que cuenta con varias ventajas:
A continuación, te dejamos un enlace donde puedes conocer los canales con los cuenta Telegram.
YouTube, junto con Facebook y WhatsApp, es una de las redes sociales más conocidas por todos/as. Al igual que el resto de aplicaciones esta nos puede ayudar a:
Periscope ha revolucionado el mundo del vídeo en directo, ya que permite transmitir con buena calidad desde dispositivos móviles y con la ventaja de que si está vinculado a una cuenta de Twitter obtendrá difusión automática.
Además, cuenta con chat para charlar con los seguidores, para recibir opiniones o ideas y con una herramienta de medición (corazones similares a los “me gusta” de Facebook).
De este modo, se pueden retransmitir eventos, actividades e incluso reuniones de equipos de trabajo.
Por último, Pinterest es una red social muy visual que tiene muchas utilidades como:
En el apartado de servidores ya adelantábamos que si no disponemos del hardware adecuado podíamos solucionarlo con servidores “en la nube”.
Para saber qué significa este concepto, puedes visualizar este vídeo.
Esto resulta especialmente útil para poder acceder a los datos guardados desde cualquier sitio, incluido desde dispositivos móviles.
Además, podremos compartir documentos, archivos, fotografías o vídeos sin ocupar espacio físico.
El 86% de los internautas de 16 a 65 años utiliza redes sociales, casi 20 millones de usuarios en España.
Con servicios como Dropbox, Google Drive, One Drive o iCloud podremos almacenar toda la documentación de nuestros proyectos smart.
Todos estos sistemas tiene versiones gratuitas, que permiten almacenamiento limitado (pero suficiente si cada proyecto tiene una cuenta específica) y planes a precios módicos.
No obstante, cuando el volumen de datos resulta poco manejables podemos hacer uso del Big Data.
El término Big Data hace referencia al almacenamiento de grandes cantidades de datos y a los procedimientos usados para encontrar patrones repetitivos dentro de ellos.
Los recursos invertidos en software pueden ser de varios rangos, desde las redes sociales gratuitas hasta las aplicaciones diseñadas especialmente para una localidad (por supuesto, se podría ahorrar si la app cubre una zona o comarca).
Debemos hacer un uso inteligente de las aplicaciones para conseguir atraer al mayor número de usuarios posibles, eligiendo para ello las que son fáciles, gratuitas y populares.
Las redes sociales son los recursos más completos que podemos usar, debido a que nos pueden ayudar en muchos de los aspectos de un proyecto smart: colaboración, difusión, participación, gestión, planificación, etc.
A continuación te presentamos las conclusiones de esta píldora formativa: